Shohei Ohtani se enfrentó a bateadores por primera vez desde que se sometió a un procedimiento para reparar su ligamento colateral cubital derecho en septiembre del 2023, su segunda cirugía mayor en el codo derecho. Lanzó 22 pitcheos en cinco turnos simulados, obteniendo su primer vistazo de cómo luce su arsenal con alguien en la caja de bateo.
Horas más tarde, una vez que el juego estaba en marcha, Ohtani abrió las acciones con su 18vo jonrón de la temporada – empatado con Aaron Judge y Kyle Schwarber en el liderato de las Grandes Ligas – ante el segundo envío que vio del abridor de los Mets, Kodai Senga.
La imagen de Ohtani vestido con un uniforme de los Dodgers, tomando el montículo en un estadio de Grandes Ligas, atrajo a muchos espectadores. Había un grupo de jugadores y personal de L.A. observando desde detrás del plato, con varios otros mirando desde el dugout. Algunos Mets incluso observaron desde su lado del terreno.
No hace mucho tiempo, ver a Ohtani tomar la loma era algo habitual, pero ha pasado suficiente tiempo como para que haya algo de novedad en verlo ahí arriba.
“Me he acostumbrado tanto a verlo como bateador”, señaló el mánager Dave Roberts, “que verlo en el montículo únicamente como pitcher, fue diferente y ciertamente emocionante para todos nosotros”.
Ohtani lanzó principalmente rectas, cutters y sinkers, así como algunos sweepers y splitters. Su recta se mantuvo alrededor de 94-95 mph y alcanzó las 97 mph. El coach de pitcheo Mark Prior se mostró satisfecho con su resistencia a lo largo de la presentación, una de las muchas señales alentadoras en la primera sesión en vivo de Ohtani.