En una decisión sin precedentes que reconfigura el tratamiento histórico de las sanciones en el béisbol, el comisionado de Major League Baseball (MLB), Rob Manfred, anunció este martes la eliminación de Pete Rose, ‘Shoeless’ Joe Jackson y otros jugadores fallecidos de la lista de inelegibles permanentes.
Esta resolución allana el camino para que figuras largamente marginadas, como el líder de hits de todos los tiempos y uno de los protagonistas del escándalo de 1919, sean considerados para su inclusión en el Salón de la Fama del Béisbol en Cooperstown.
Manfred explicó que la inelegibilidad permanente pierde vigencia tras la muerte del sancionado, ya que una persona fallecida “no puede representar una amenaza para la integridad del juego”.
La carta, dirigida al abogado Jeffrey M. Lenkov —quien había solicitado en enero la reconsideración del caso Rose—, enfatiza el carácter simbólicamente disuasorio de las sanciones vitalicias, pero rechaza su prolongación más allá de la vida del individuo.
“Por lo tanto, he llegado a la conclusión de que la inelegibilidad permanente finaliza con el fallecimiento de la persona sancionada”, dictó Manfred. Esto pone fin oficialmente al castigo impuesto a Pete Rose desde 1989, cuando aceptó su exclusión tras una investigación que reveló apuestas realizadas mientras dirigía a los Cincinnati Reds.
El caso de Joe Jackson y otros siete miembros de los Chicago White Sox —expulsados por manipular la Serie Mundial de 1919— también queda revisado tras esta resolución. Aunque las reglas actuales indican que los jugadores retirados por más de 15 años deben esperar hasta al menos 2028 para ser elegibles, esta decisión abre un debate profundo sobre la justicia histórica, el legado y el perdón en el deporte profesional.
La medida marca un cambio de paradigma en la gestión institucional de MLB, equilibrando la integridad del juego con una nueva visión sobre la memoria, la proporcionalidad y el reconocimiento póstumo.